Montserrat Basquero lleva toda una vida dedicada al cuidado de los animales, su vocación empezó siendo una niña, y lo que en un primer momento constituía un juego luego ha sido su profesión a la que se dedica con esfuerzo, ilusión y tenacidad.
Tiene una clínica veterinaria, con dos personas más trabajando.
Se realizan consultas, radiología, ecografías, analíticas, cirugías,….etc.
Siempre innovando y aumentando la oferta de servicios clínicos para nuestros clientes, con formación e inversión en nuevas tecnologías.
En nuestra tienda ofrecemos alimentación y accesorios para mascotas, asesorando a nuestros clientes para elegir los productos más adecuados
Nos ha contestado unas preguntas para contarnos su experiencia como emprendedora y así conocerla un poco más.
¿Cómo empezó tu experiencia como emprendedora?
Siempre he tenido claro que quería ser veterinaria, desde niña, curar a los animales y cuidarles.
Cuando estaba estudiando la carrera ya empecé a ir por las clínicas, a cambio de ayuda y limpiezas gratuitas me dejaban mirar como trabajaban y aprender de la dinámica de éstas.
Cuando acabé la carrera seguí moviéndome por el gremio, coincidiendo con otros compañeros que se prestaban como yo gratuitamente con tal de adquirir experiencia y conocimientos, así conocí a mi socio con el que inicié mi primer proyecto. Monté mi primera clínica en Madrid, en Manoteras, con un socio, porque yo sola no me sentía capaz. Con los años, como casi en todas las sociedades, empezaron a aparecer roces y decidí comenzar otro proyecto con la idea de separarnos. Fue entonces cuando cogí el traspaso de la clínica de Hoyo de Manzanares, trabajaba en ambas a la vez de lunes a domingo, festivos incluidos.
Para poder sacar adelante la clínica de Hoyo de Manzanares tuve que invertir en ella lo que ganaba en la de Madrid. Hasta que mi cuerpo dijo…basta!! Desarrollé un tumor cerebral, los médicos dijeron que era debido al stress y fue entonces cuando decidí abandonar la seguridad del negocio de Manoteras, malvender la mitad de mi sociedad en Madrid para dedicarme completamente a la clínica de Hoyo, lo cual resultó muy acertado.
Me involucré completamente en sacar adelante la clínica, yo sola, que antes no me había atrevido, y el resultado ha sido salir adelante con ilusión, esfuerzo y tenacidad. Y hoy, sigo todavía trabajando en ella con el mismo entusiasmo.
Creo que lo más importante es tener un proyecto que te guste, que te llene, con el que disfrutes y en el que creas, porque se invierte mucho esfuerzo y tiempo de tu vida.
¿Cómo valoras el camino recorrido?
Tengo mucha tendencia a valorarme poco, por desgracia…., pero creo que mi camino hasta aquí ha sido sobre todo con constancia, tenacidad, esfuerzo, ilusión y trabajo…trabajo….trabajo….
Intentando buscar las necesidades del cliente y ofrecerle lo que va necesitando de la mejor manera que puedo ofrecer.
¿Qué les dirías a otras mujeres que están pensando emprender?
Si tienen un proyecto en mente, que les guste, les ilusione, por el que están dispuestas a invertir gran parte de su tiempo…..que no les importe el resultado, que lo intenten ¡SIEMPRE! Más vale arrepentirse de algo que has intentado y no ha salido, que arrepentirse de no haberlo siquiera intentado y quedarte toda la vida con la duda…. yo no me lo perdonaría.
Fuerza y adelante, con trabajo e ilusión hay gran parte del camino hecha.
Sirva de ejemplo y de estímulo para todas aquellas que piensan en el emprendimiento